Hace ya unos años que en casa nos deshicimos de nuestro congelador.
El frigorífico que usábamos entonces lo heredamos de los abuelos de Fede y perdía frío por todas partes.
Por fin teníamos la excusa perfecta para comprar una nevera sin congelador con más espacio para almacenar comida fresca de verdad.
No es que seamos unos hippies o unos locos del minimalismo, pero nos pareció el paso lógico después de leer mucho sobre los inconvenientes de los congeladores que se venden.
En este post te los voy a explicar y te voy a contar algunas alternativas ecológicas y saludables.

¡Vamos al lío!
¿El congelador acaba con las bacterias de los alimentos?
La respuesta tiene su chicha.
Mitos como que se «eliminan» las bacterias congelando los alimentos han hecho un poquito de daño al saber popular.
Y claro, al final tenemos la duda de qué mata a las bacterias, si el frío o calor (para eso hervimos los biberones, ¿no?).
¿Qué método mata a las bacterias en realidad?
Vamos a sumergirnos en este mundo para que comprendas cómo reaccionan las bacterias al frío.
Antes de explicarte de qué va el asunto, veamos qué pasa con las bacterias que se reproducen en los alimentos congelados.
Es fácil.
¿Qué pasa con los alimentos congelados?
Las bacterias se reproducen a su antojo entre los 5 ºC y los 60 ºC.
Por este motivo, la única forma cien por cien segura de acabar con ellas es cocinándolas por encima de los 100 ºC.
Entonces, ¿Cuándo se congelan alimentos se eliminan las bacterias o para qué sirve el congelador?
El proceso de congelación detiene el desarrollo de las enzimas (responsables de que se deterioren los alimentos) e impide que las bacterias se reproduzcan, salvándonos de la contaminación alimentaria.
Sin embargo, no acaba con ellas.
Esto es lo que ocurre:
Las bacterias y otros microorganismos patógenos necesitan agua cálida para multiplicarse y extenderse.
Cuando congelamos alimentos, el agua que contienen se solidifica y las bacterias quedan inactivas porque no se pueden reproducir.
Eso sí: la congelación no evita que las bacterias se vuelvan a activar y se multipliquen al descongelar la comida. En ocasiones, este proceso puede llegar a suceder más rápido que antes de la congelación.
«Muy bien, Sara, ¿pero qué pasa con las bacterias que se reproducen en alimentos congelados?»
Como te decía, la congelación es como una fase de hibernación. Por lo tanto, las bacterias de los alimentos no van a proliferar mientras están en ese estado.
Sin embargo, si no tienes el congelador bien limpio y tus alimentos no están perfectamente envasados, pueden entrar en contacto con bacterias que hay en el ambiente y se multiplicarán tras la descongelación.
Los inconvenientes del congelador y por qué no lo usamos en casa
Ahora que sabes que la congelación no es tan bonita como nos la pintan, quiero contarte por qué en casa solo tenemos nevera.
Los electrodomésticos actuales no utilizan la tecnología adecuada para un proceso tan delicado, ya que congelan los alimentos de forma demasiado lenta.
Cuando la congelación es muy lenta o se producen cambios de temperatura (lo más normal del mundo cuando abrimos la puerta para meter y sacar comida), pueden suceder algunos problemas con los alimentos congelados.
¿Qué efecto tiene la congelación sobre los alimentos después de largo tiempo, sobre todo en estas condiciones?

Te lo resumo a continuación:
- Se crean cristales de hielo que rompen algunas fibras y tejidos musculares de los alimentos, afectando a sus propiedades organolépticas (sabor, color, textura, olor…)
- El contacto con el aire puede provocar quemaduras por congelación. Como consecuencia, los alimentos se resecan, pierden jugosidad y varían de tamaño.
- Como te adelantaba más arriba, los alimentos descongelados son más sensibles a la proliferación de bacterias y a sufrir una alteración microbiana.
- Se producen cambios en la estructura de las proteínas que originan modificaciones en la textura.
- Cambios en el color y el sabor debido a la exposición a otros aromas, la pérdida de precursores del sabor y de algunos pigmentos.
- Pueden tener lugar reacciones de oxidación, que conlleva pérdida de nutrientes.
Estos riesgos de la congelación no sucederían si la comida se congelara de forma ultrarrápida y a temperaturas inferiores a -40 ºC, como hacen en Japón con un método basado en campos magnéticos.
Gracias a esta tecnología, el núcleo interno y la capa externa del alimento se congelan por igual en cuestión de segundos (al contrario que ocurre con los congeladores domésticos).
La llegada de este método a Europa va para largo. Es una tecnología muy cara que implicaría cambios en el sistema eléctrico de todo el continente y de algunas leyes (ahí es ná).
Yo ya he aprendido a apañarme divinamente sin congelador, así que no lo echo de menos.
Te cuento mis trucos.
Alternativas a la congelación para conservar los alimentos
En esta sección quiero contarte el sistema de conservación de alimentos que utilizo para que la comida me dure hasta 5 veces más en la nevera.
Es todavía más fácil que meter en el congelador alimentos sin ton ni son.
Máquinas envasadoras al vacío para conservar los alimentos
Este ecodoméstico es uno de mis favoritos y lo encuentro ideal tanto si tienes congelador como si a partir de ahora te planteas conservar los alimentos frescos de forma más segura en la nevera.
Cuando introduces la comida en una de sus bolsas, la máquina aspira todo el aire y la cierra herméticamente al vacío para que no entre ni una pizca de aire.
Este proceso es ideal para almacenar alimentos (crudos o cocinados) sin que se deterioren ni aparezcan bacterias durante una buena temporada.
Alargamos la frescura de todo tipo de alimentos: frescos como las carnes, el pescado y cuando compramos a granel o productos de temporada es perfecto porque todo queda dosificado en paquetitos al vacío.
Envasar al vacío es una opción perfecta para los productos que se guardan en la despensa: semillas, frutos secos, legumbres, cereales…
Los alimentos frescos como la carne y el pescado son un gran desafío.
Lo ideal es consumir alimentos lo más fresco siempre.
En la Ecocasa planificamos las compras de tal manera que consumimos alimentos más perecederos casi al momento porque nos gusta comer fresco y sano. Es la manera que consideramos más correcta para comer con seguridad y aprovechando toda la nutrición.
Sin embargo, para no estar todo el día en el mercado, es una ayuda que gracias a la tecnología podamos prolongar un poquito su consumo envasando al vacío y conservando en la nevera.
Al hacer vacío conseguimos que los alimentos frescos duren más en la nevera los vamos a poder conservar en mejores condiciones cuando envasamos al vacío con las bolsas de tritán de Status las carnes y pescados, por ejemplo.

Aunque el proceso de congelar alimentos hace que pierdan su valor, si en casa usáis congelador también puedes beneficiarte del envasado al vacío en las bolsas de tritán y evitar algunos de los problemas que producen en los alimentos un congelador doméstico. Al mismo tiempo, es más higiénico gracias a las bolsas de vacío se consigue un congelador más limpio y no ocuparán mucho espacio. Lo ideal es comer fresco y pronto, pero es una buena opción cuando mantienes gran parte su sabor y sus propiedades nutritivas, al tiempo que evitas las típicas quemaduras por congelación.
Todas nuestras máquinas están hechas de materiales inocuos y las bolsas están libres tanto de Bisfenol A como de Ftalatos.

Si no sabes muy bien cuál escoger, aquí tenemos una guía muy completita para elegir máquina envasadora.
Tuppers al vacío para retrasar la aparición de bacterias
Si, al igual que yo, eres de los que cocina en un par de horas para toda la semana, los tuppers al vacío te van a venir de lujo.
No hace falta que metas tus recetas en el congelador, ya que estas fiambreras al vacío impiden que tu comida se deteriore, manteniéndola intacta con todo su sabor y propiedades.

Están fabricados con tritán y borosilicato, por lo que están libres de BPA y metales pesados.
Además, disponen de un pequeño calendario en la tapa para que te aclares y no tengas tus recetas esperándote en la nevera más de la cuenta.
Si estás indeciso, también tenemos una guía para ayudarte a elegir la combinación de tuppers perfecta a tu forma de cocinar.
Conclusión
Como ves, hay alternativas a la congelación que te ayudan a conservar tus alimentos durante mucho tiempo sin los inconvenientes de esta.
Las máquinas envasadoras al vacío y los táperes al vacío son estupendos para conservar la comida sin que proliferen las bacterias, al mismo tiempo que evitas pérdidas de sabor o nutrientes, cambios en la textura o quemaduras por congelación.
Espero que este post te haya sido útil, y que hayas aprendido qué efecto tiene la congelación sobre los alimentos después de largo tiempo.