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Envío gratis a partir de 75€Cómo fermentar vegetales en casa
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¿Cómo empezar a fermentar?
La fermentación es un proceso tan mágico como la vida en la misma naturaleza que tiene muchos beneficios para la salud intestinal.
Me encanta la idea de que los alimentos fermentados sean MÁS nutritivos al fermentarlos, además de conseguir un sabor que es imposible conseguir estando frescos y que estén llenos de probióticos.
Y si mezclamos más nutrición, más sabor y que hacerlo sea fácil casi automático, tenemos un pedazo de plan que no puedo dejar de contarte.
En este artículo te presento uno de mis aliados favoritos, te cuento cómo al usar un buen recipiente para tus fermentos marca una gran diferencia y también el paso a paso para que tengas todo el control de cómo fermentar verduras en casa.
Imagina una buena ensalada aderezadas con tus fermentos en conserva con un poquito de eneldo y una cucharada de coco aminos que además de delicioso estarás cuidando de tu sistema inmunitario.
¡A por todas con tus fermentos!
¿Qué necesito para fermentar verduras?
Antes de nada, las cosas como son.
La humanidad lleva fermentando alimentos siglos... y nadie utilizó un tarro fermentador nunca.
Simplemente usaban vasijas y potes de cerámica, de barro o de cristal.
Quiero que tengas esto claro porque para fermentar no hace falta tener un millón de utensilios, y lo primordial es que los materiales no sean tóxicos ni migren partículas que puedan contaminar tus fermentos.
Sin embargo, lo que sí ha cambiado respecto a esos siglos que han pasado ha sido la vida que llevamos.
Nos la hemos complicado un poquito.
Que si el trabajo fuera de casa, el cole de los hijos, las responsabilidades extra, el deporte, el autocuidado... y, en resumidas cuentas, el ritmo veloz que surge en la vida de hoy día.
Nos hemos complicado un poco la vida, pero queremos seguir beneficiando a nuestra salud.
Para mí, los Veggie Fermenter son una genialidad para fermentar alimentos; porque eso sigue siendo igual de beneficioso para el cuerpo.
Y en Ecovidasolar nos gusta facilitarnos la vida sin renunciar a todo lo que sea beneficioso para el organismo, la microbiota, y, en definitiva, la salud.
Y para eso nacen maravillas tan modernas que lo tienen todo pensado incluso todas las recetas paso a paso además del utensilio fermentador de Kefirko, ideal para que las levaduras y microorganismos estén agustito y que sea muy fácil controlar todo el proceso de fermentación cuando hacemos el kimchi casero, el chucrut de repollo, encurtidos de coliflor o fermentos de fruta como de cualquier hortaliza incluso también que pueda fermentar legumbres.
Veggie Fermenter tarro para fermentar vegetales de 848 ml
Utensilios para preparar fermentados caseros: Veggie fermenter Kefirko
El frasco para fermentar de vidrio Kefirko es mucho más que un recipiente de cristal.
Es un bote de vidrio grueso, libre de plomo y metales pesados que incluye un muelle y una tapa de presión de cristal, una válvula para que el oxígeno circule solo lo necesario sin contaminar el interior (chao, mohos ?), un reloj de fermentación para saber qué día toca recolectar tus vegetales y un filtro para neutralizar el vapor y olor del fermentado de la fermentación de verduras.
Te puedes fabricar uno, pero es que Kefirko lo tiene todo pensado y estudiado al milímetro.
Paso a mostrarte cada elemento, mientras te explico para qué sirve cada uno y cómo se usa.
Utensilio de vidrio grueso y resistente
Aquí está la base para depositar tus vegetales frescos, hecho de vidrio libre de plomo y metales pesados.
Aquí introduces tus vegetales con las manos bien limpias, siguiendo el proceso que te voy a contar en un ratito.
Tapa con muelle de presión y peso de vidrio
Gracias a estos dos elementos dirás adiós a tener que poner pesos muertos, como piedras o vasijas o platitos más pequeños, para mantener sumergidos que además deben estar completamente esterilizados para fermentar tus vegetales correctamente y de manera segura
Una vez introduzcas los vegetales frescos, añades el peso de vidrio para empujar, mientras que la tapa con el muelle asegura y aumenta la presión para mantenerlo cerrado... y a esperar que las bacterias beneficiosas empiecen a trabajar.
Válvulas reguladoras de aire
Una de los errores fatales que más se repiten cuando se estropean los fermentos es que entra oxígeno dentro, y los microorganismos beneficiosos con la entrada de oxígeno empiezan a crear mohos, a pudrirse y todo queda para desecharlo si no quieres enfermarte.
Pero ojo.
Si no liberas la presión generada por el CO2 al producirse la fermentación, el cristal puede reventar (o el líquido del fermento sobresalir) y ponértelo todo perdido.
Con esta válvula bombeas el exceso del aire que queda dentro con total seguridad e higiene, una vez que la fermentación se vaya desarrollando solita sin peligro que entre aire del exterior.
A diferencia de otro tipo de utensilio, el líquido de tu fermento no se saldrá del tarro porque el CO2 necesite liberarse.
¿Lo mejor?
La válvula de control regulará el aire interior, mientras la de de vía única actuará dejándolo salir, pero no entrar.
Reloj fermentador
Tan sencillo como dejar de gastar cinta de papel y tinta en fechar tus fermentos, es usar el reloj fermentador.
El día que empaques tu fermento lo fechas, y decides cuándo lo sacas, o al revés: fechas el día que lo probarás.
Filtro para olores
Si el olor de la fermentación te chirría un poquito, con Kefirko no tendrás problema, porque este filtro lo suaviza un montón.
Recetas, recetas y más recetas para que nunca te quedes sin ideas
Veggie Fermenter trae un manual de usuario y recetario muy completo con el paso a paso para que puedas hacer tu propio:
- chucrut
- kimchi
- pepinos fermentados
- ensalada de col fermentada
- chutney
- jengibre fermentado
- pesto verde fermentado
- Ketchup
- Fermento de ajo y miel
- Y muchas recetas más...
Nada hay peor que tener un recipiente fermentador y aburrirte de usarlo por tirar siempre de los mismos sabores.
Con este de Kefirko no te pasará.
Incluye recetario con recetas para hacer fermentos de verduras y frutas desde el minuto 1 que te llega a casa puedas ponerte manos a la obra y saborearlos tras la fermentación.
Vamos, que lo tienes todo, todito, para que tu fermentación sea fácil, limpia y deliciosa.
Receta de verduras fermentadas en 6 sencillos pasos
Pasemos a la guía práctica visual que te he preparado para fermentar tus vegetales en condiciones.
Paso 1: elige tus vegetales y córtalos
Puedes empezar por fermentos sencillos, como el chucrut, el kimchi o los pepinillos encurtidos.
Te recomiendo que utilices verduras de temporada, y, si ya tienes cierto manejo, también te pueden gustar las frutas como los melocotones, ciruelas, mangos o albaricoques.
Una vez que los tengas listos, lávalos muy bien, y córtalos de forma uniforme.
Puedes servirte de una buena mandolina para cualquier tipo de col, verdura de hoja o fruta.
Paso 2: sálalos y deja reposar
Una vez que tengas los vegetales limpios y cortados, tienes dos opciones:
el salado en seco (para verduras que puedas salar por todas partes sin problema porque su tamaño es pequeño),
o en salmuera (para piezas más grandes, como las zanahorias enteras o los pepinos).
En caso del salado en seco, simplemente espolvorea sal por encima y asegúrate de que los vegetales estén bien saladitos por todas partes.
En caso de la salmuera, echa sal en el agua, y en esa agua salada sumerge y cubre los vegetales enteros.
Utiliza un 2% del peso de los vegetales para la sal, y déjalos reposar durante 15-30 minutos. Prueba, y rectifica si es necesario.
La sal facilita que el jugo natural salga de las fibras de los vegetales.
Y ralentiza la fermentación, pero también los deja más crujientitos, y los mantiene firmes (mmm, deliciosos para comer y combinar con un buen guiso, tortilla o empanada).
Si es fruta dulce, como las manzanas o las ciruelas, puedes saltarte este paso, y simplemente dejarla un poquito que descanse en su propio jugo.
Veggie Fermenter tarro para fermentar vegetales de 1400 ml
Paso 3: mezcla y exprime el jugo
Aquí puedes agregar las especias y los sabores que quieras agregar a tus vegetales fermentados: cúrcuma, ajo, jengibre, cebolla...
Mézclalo todo y masajea durante un buen rato, hasta que los jugos naturales se sientan como si estuvieras exprimiendo una naranja.
Paso 4: compacta los vegetales
Una vez tengas los vegetales o frutas listos con su jugo, introdúcelos dentro y presiona con la mano, tratando de dejar el mínimo espacio de aire posible entre ellos.
Una vez que esté lleno hasta arriba de vegetales, presiona con el peso de vidrio, dejando un pequeño margen de espacio entre el borde del tarro y el líquido.
Paso 5: séllalos
Ahora sí: una vez que todos los vegetales o frutas a fermentar estén bien comprimidos en el interior dejando bien las verduras hacia abajo y el peso de vidrio dentro, pon la tapa superior con el muelle, para que siga haciendo presión.
Estarás sellando la entrada de aire, y solo te quedará un pasito super sencillo.
Paso 6: deja fermentar
Cierra la tapa, coloca la fecha del día en que fermentas... y ya solo queda esperar que la acidez del proceso haga su trabajo en un lugar fresco.
Durante el proceso podrás verás burbujas pequeñas.
El resultado debe quedar con una textura crujiente, con un ligero sabor agrio.
Fermentar vegetales de forma fácil, limpia y divertida
Lo dicho, solo te queda disfrutar de todo el valor nutricional que nos regalan para tener a punto tu microbiota intestinal y conseguir así una buena absorción de nutrientes para nuestro cuerpo.
Con un buenos utensilios para fermentar verduras consigues:
- Higiene al preparar tus fermentos, lava bien las verduras y tus manos.
- Poner la cantidad de sal que te dicen en el libro de recetas.
- Seguridad de que no entra oxígeno en el fermentador.
- Deja que todo fermente y siga su curso a temperatura ambiente en una zona tranquila y poco iluminada a 17-24º c.
- Presión necesaria para mantenerlos sumergidos.
- Comodidad para apilarlos, almacenarlos hasta su siguiente uso.
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