
Está muy bien, es precioso observar como se hace el té e incluso diría que el té luego sabe mejor. Y claro, sobre todo la sensación que es solo cristal y nada de plástico! Tenía miedo por transporte y la verdad que es frágil pero ha llegado sin problema y si se tiene un poco de cuidado en casa no pasa nada. Única cosa- para una persona el de 1,2l es un pelín grande, se puede pero te da para más tazas grandes.