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Cuando hacemos coloides es importante contar con un buen recipiente de conservación para que se mantengan en perfecto estado cuando no vamos hacer uso de ellos. Las botellas de tintadas están libres de metales pesados y plomo. Con su color protegemos el interior de la luz. Capacidades disponibles: 125 ml, 250 ml, 500 ml y 1 litro.
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Descripción
Una vez finalizado el proceso de fabricación de nuestra plata coloidal y de los coloides llega el momento de conservarlos lo mejor posible para protegerlos de factores externos que podrían alterarlos y estropear las soluciones.
Es importante tener en cuenta que un vidrio tintado libre de plomo y metales pesados es el mejor recipiente para conservar nuestros coloides para evitar que se estropeen. Su color tintado protege el contenido de la luz y el material de vidrio de alta calidad hace que sea un recipiente inocuo a diferencia de otro tipo de vidrio que pudiera contener metales pesados y plomo que entrarían directamente en contacto con nuestra plata coloidal, por ejemplo, reaccionando.
La botella o botellas elegidas con su tapón de cierre hermético.
Las botellas más pequeñas suelen ser muy prácticas para llevar contigo a todas partes o cuando seguimos un tratamiento en diferentes horarios del día cuando nos encontramos fuera de casa. Muchos terapeutas prefieren las botellas de capacidad pequeña y media para preparar soluciones directas para entregar. Las botellas más grandes de medio litro y 1 litro son perfectas cuando hacemos mucha cantidad de plata coloidal y queremos luego repartir la solución en otras más pequeñas.
Puedes elegir la capacidad que mejor se adapte a tu forma de fabricar plata coloidal y resto de coloides. Están disponibles en diferentes capacidades: 125 ml, 200 ml, 500 ml y 1 litro.
Una vez que tienes terminada tu plata coloidal o cualquier otro tipo de coloide puedes almacenarla durante meses. Es conveniente tener en cuenta que la solución va disminuyendo paulatinamente con el tiempo.
Lo ideal es usar los coloides recién fabricados para que tengas la mejor calidad y garantía de efectividad, pero también puedes almacenarla. Normalmente, los coloides deberían ser consumidos dentro de los 6 meses desde el día que lo fabricamos.
Otra cosa importante es que nunca debes guardar tus botellas con coloides cerca de campos electromagnéticos, por ejemplo, cerca de un horno, de la televisión, equipos de música y resto de electrodomésticos). Si ya te ha pasado esto, debes saber que los campos electromagnéticos alteran los coloides.
El mejor lugar es un lugar seco, fresco y oscuro. Por ejemplo, un armario. Nunca en la nevera.
Es un vidrio artesano, marrón con cierre tapón plástico blanco hermético. Libre de plomo y metales pesados.
Ficha técnica
Capacidad | 100 ml, 200 ml y 500 ml |
Referencias específicas
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